Mi nombre es Verónica Márquez Cortés, tengo 21 años y soy una emprendedora apasionada por la innovación y la mejora continua. Me gradué como Tecnóloga Industrial en la Universidad Tecnológica de Pereira (UTP) y actualmente continúo mis estudios en Administración Industrial en la misma institución. Desde muy joven, he trabajado arduamente para conseguir mis objetivos y apoyar a mi familia, siempre con una actitud humilde y perseverante.

Mi historia como emprendedora está ligada a mi familia. Mi madre, con mucho amor y dedicación, comenzó a preparar estos yogures en casa, llenos de fruta y con una cremosidad excepcional, que rápidamente se hicieron conocidos entre amigos y vecinos. A medida que el voz a voz crecía, me di cuenta del potencial que tenía este pequeño emprendimiento familiar. Decidí tomar las riendas del negocio y formalizarlo, con el objetivo de compartir estos deliciosos yogures artesanales con más personas en Pereira, Risaralda.

Nuestra propuesta se centra en ofrecer un producto muy natural, destacándonos por la calidad y el sabor auténtico de nuestros yogures. La problemática que queremos abordar es la falta de opciones verdaderamente naturales y artesanales en el mercado de yogures locales. Queremos ofrecer una alternativa saludable y deliciosa, preservando la tradición y el amor con el que mi madre inició este proyecto.