La historia de El Cafetal de Julio Parga es un testimonio vivo de la pasión y dedicación que ha impulsado a esta empresa cafetera a lo largo de más de dos décadas en el mercado. Desde sus inicios, antes incluso de formalizarse como empresa en 2015, la familia Parga ha sido custodia de un conocimiento ancestral sobre el cultivo y procesamiento del café que se remonta a generaciones anteriores. Los pilares fundacionales de la empresa descansan sobre los saberes transmitidos por los verdaderos artífices de esta tradición cafetera: los padres de la familia Parga.

En el momento en que El Cafetal de Julio Parga dio un paso adelante y se constituyó como una entidad legalmente reconocida, no solo se afianzó su presencia en el mercado, sino que también se abrió un nuevo capítulo en su historia. Un capítulo marcado por el DESMA (Maestría Unimanizales). La empresa decidió emprender un cambio significativo en su proceso de transformación del café, adoptando una premisa que ha llegado a definir su identidad y su propósito: el cero uso y consumo del recurso vital (agua). Esta decisión no fue tomada a la ligera. Más bien, representó un compromiso profundo con el futuro del planeta y con las generaciones venideras.

Conscientes de la importancia de preservar los recursos naturales y de reducir su impacto ambiental, El Cafetal de Julio Parga se embarcó en un viaje de innovación y transformación. A través de prácticas sostenibles y un enfoque holístico hacia la producción de café, la empresa buscó no solo mejorar la calidad de sus productos, sino también establecer un estándar elevado en cuanto a sostenibilidad y responsabilidad corporativa.

El resultado de este enfoque innovador ha sido palpable en la comunidad a la que la empresa sirve. El Cafetal de Julio Parga ha logrado perfilar sus granos y ganarse el respeto y la admiración por su compromiso con el medio ambiente. Al mostrar de manera transparente sus prácticas sostenibles y alineadas con la conservación de los recursos naturales, la empresa goza de certificaciones internacionales mediante auditorías.

En un mundo donde la conciencia ambiental y la sostenibilidad son cada vez más valoradas, El Cafetal de Julio Parga se erige como un ejemplo de cómo cultivar café puede ser un concepto holístico. Su historia de tradición, innovación y compromiso con el planeta no solo inspira a otros en la industria, sino que también demuestra que es posible alcanzar el éxito empresarial sin sacrificar los valores fundamentales.

Que El Cafetal de Julio Parga continúe siendo un faro de sostenibilidad y excelencia en la producción de café, guiando el camino hacia un futuro más próspero y equilibrado para todos. Desde hace más de una década, El Cafetal de Julio Parga ha incursionado en países como Canadá, Estados Unidos, Dinamarca, Italia, España, entre otros, mostrando sus productos y experiencias en la producción de cafés funcionales e innovadores que benefician el consumo en el organismo humano.

Los volúmenes de exportación, si bien no son cifras abrumadoras, son significativos dentro de la visión del mercado objetivo, que es incursionar con un producto homogenizado donde el aprovechamiento máximo de los desechos o desperdicios de la cosecha del café se hace visible en productos de consumo tanto para el organismo humano como en elementos o expresiones artísticas plasmadas en varios enseres. Dentro del aprovechamiento de los residuos que pasan a ser materias primas, se encuentra la elaboración de vino a base de la cáscara del café, cremas de café, galletas y panes con la harina del café que sale de la cáscara del café, entre muchos otros.