Provenimos de una familia con una larga tradición cafetera. Desde nuestra infancia, nuestro padre comenzó a cultivar café y nos transmitió su amor por este cultivo y por la vida en el campo. Esta pasión por el café y la herencia familiar se ha transmitido de generación en generación. Como hijos, decidimos seguir sus enseñanzas y honrar su legado a través de nuestro trabajo en este campo.